
Correr no es solo un deporte, es también una FILOSOFIA, y como tal un arte.
Thoreau, inspirador del Método Walden, describía así la Filosofía:
–“La filosofía es un método de progreso espiritual que aspira a provocar una transformación radical en el sujeto”.– (Walden, la vida en los bosques.- Henry David Thoreau)
Alguien me dijo una vez en una fiesta: “Pero Pilar, si correr es ponerse las zapatillas y ya está”.
- Entonces desde mi Walden particular, miré hacia atrás y recordé cómo el Running había transformado mi vida radicalmente paso a paso, kilómetro a kilómetro, cómo se había ido despertando mi espíritu y abriéndose mis ojos hasta descubrir un mundo lleno de sensaciones, cómo había ido surgiendo dentro de mí esa ansiedad por aprender, disfrutar y en definitiva, vivir.
¿Cómo iba a explicarle esto a alguien que jamás había corrido?
- La transformación no se produce poniéndose las zapatillas. Los cambios profundos en la vida surgen después de algún tipo de sufrimiento, como puede ser una lesión. Mi error fue usar el Running para descargar u olvidar.
Ahora, antes de salir, alzo los brazos, agito el cuerpo soltando lastre, vacío la mente y abro bien los sentidos. Esto es “me olvido de mí”, de las expectativas, de los objetivos y dejo que mi “yo real” me sorprenda. Simplemente le limpio a mis piernas el camino de obstáculos invisibles y las dejo trotar sin presión.
- El Running adquiere ese sentido de progreso espiritual pues a través de la carrera alcanzas otro estado de consciencia.
Mente y cuerpo colaborando consiguen este efecto maravilloso que hace de este deporte-filosofía algo más que una forma de quemar calorías.
RunFulness algo más que unas zapatillas.
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden para el Running
Walden Runfulness
PD. Cuando mis niños eran pequeños me seguían en bici, ahora, es un orgullo ver cómo me dejan atrás.