Millones de personas acudieron, movidos por una única visión, cambiar América para siempre.
(28 de agosto de 1.963, – Movimiento por los derechos civiles en EEUU)
YO TAMBIÉN TENGO UN SUEÑO.
Salir a correr y ver mi Monte lleno de gente corriendo, de todos los colores, razas, nacionalidades, complexión física, edad, religión y condición social.
Volver a casa a cambiarme y cruzarme con ellos en el metro, el bus, la carretera de la Coruña, el ascensor, las escaleras, las aceras; todos SONRIENDO.
Llegar a mi trabajo y ver a mis clientes de buen humor, relajados, sin estrés, llenos de ilusiones.
Todos movidos por una única convicción, “que el cambio empieza con el movimiento”.
Y el MOVIMIENTO está hecho para todos.
Es un tremendo error pensar que “yo no estoy hecho para correr” o “yo no estoy hecho para moverme”
Eso sería como decir “yo no estoy hecho para respirar” o “yo no estoy hecho para comer”.
¿Cómo qué no???? Te morirías!!!!!!!!!!
Y si no te mueves, te mueres también o dejas de sonreír y de tener ilusión por la vida y a la larga… enfermas y te mueres.
Puede que NO ESTÉS HECHO PARA LLEGAR EL PRIMERO.
¿Y qué?
Somos un grupo. Nuestros antepasados vivían en tribus y compartían el trabajo. Todos corrían, hombres y mujeres, unos se ocupaban de agotar a sus víctimas (las gacelas) y otros les daban el golpe final, los más rápidos. Se turnaban en la persecución hasta que los desfondaban.
Todos corrían.
Nuestro cuerpo evolucionó de forma que dejamos de andar a cuatro patas para hacerlo sobre dos. Nuestra pelvis se adelantó (por eso las mujeres sufrimos más en el parto que el resto de los animales) y nuestras caderas se abrieron.
¿Con que finalidad evolucionamos?
Para poder correr mejor y ser más resistentes.
Luego todos tenemos una estructura física diseñada para ello. Para lo que no estamos genéticamente destinados es para el “SITTING”.
Unos para hacer de pelotón y otros para hacer de liebres.
¿Qué más da quien seas? Ya no tenemos que cazar gacelas pero si NECESITAMOS los beneficios terapéuticos y preventivos del declive que nos proporciona la carrera.
Hemos olvidado que nuestro cuerpo LLORA porque no nos movemos, GRITA y se encoge. Se DESGASTA y enferma.
Volvamos a correr, despacito VALE, aunque se rían de nosotros cuando nos vean ir a cámara lenta. Lo importante es que LO HAGO y eso, solo eso, me dará la ENERGÍA para cambiar mi vida, cambiar mi empresa, cambiar España.
Tengo un sueño: CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
Que todos CORRAMOS por una VIDA MEJOR