Viajar se ha convertido en los dos últimos siglos en una maravillosa experiencia. Ha pasado de ser un sufrimiento a la mejor de nuestras elecciones.
Hemos reseteado nuestro cerebro durante los Viajes de modo que mientras hacemos las maletas encendemos 3 interruptores :
1º.- El de la Tolerancia a la incomodidad.
2º.- El de la Aceptación de lo desconocido.
3º.- El de la Imaginación.
¿Cuál es nuestra recompensa?
Una Experiencia.
Toleramos la incomodidad del avión, de las colas, de los controles de aduanas; aceptamos el desconcierto de otro idioma y la paliza de los madrugones; nos deleitarnos observando cuatro piedras mal colocadas en una explanada gracias a la imaginación.
El interruptor de la imaginación nos traslada al Antiguo Egipto, al Imperio Romano o quizás a una romántica escena de Hollywood. No vemos piedras sino un templo romano con sus senadores platicando.
La capacidad del hombre de Imaginar cosas es la responsable de su progreso.
¿Y si dejamos esos tres interruptores activados el resto de nuestra vida?
“La comodidad es enemiga del Progreso”. Me temo que todos creceríamos.
No obstante, como ese propósito es un Reto bien difícil, Walden os propone otro más divertido para ir engrasando los tres botoncitos:
Viajar todas las semanas con el “Walden Running”
¿Cómo?
Tu cuerpo es sólo tu medio de Transporte. Si lo dejas aparcado sin usarlo se muere la batería.
Aprende primero a conducir, a dosificar el aire y a controlar la velocidad
Controlado esto, transforma tu Running en una Experiencia:
1º.- Instructiva: Viaja a tu interior.
Salir solo no es tan terrible, no hagáis depender vuestras salidas de que alguien tire de vosotros porque fallaréis.
Aprovechad, será de los pocos momentos sin ruido en vuestra vida. No huyáis de la soledad, es un buen momento para mirarnos de frente.
Este viaje me enseñó humildad: el mundo no es el culpable de mis males, yo también soy responsable.
2º.- Virtual: Viaja a través de la Imaginación
Hacer series o tiradas largas es la mejor ocasión para estimular a tus neuronas.
Se creativo, ¿no eres capaz de convertir esas cuatro piedras del desierto en un templo romano? Súpera tus límites introduciendo en tu entrenamiento la programación virtual: Transforma tus piernas en alas, proyecta kenyatas que acompañan, águilas que te elevan o energía que se dispara. Yo viajo con mi chistera cargadita de magia.
Este viaje me enseñó que la realidad es sólo aquella que mi mente desea proyectar.
3º.- Espiritual: Viaja a través de la Oración.
Este es un viaje muy personal que comparto igualmente por si alguien desea probarlo.
Los días en los que me he defraudado tanto que ni mi magia puede animarme ni mis runners pueden acompañarme, entonces salgo a trotar mirando al cielo.
El peso del desconsuelo ralentiza mis pasos entonces recuerdo las visiones de Ana Catalina Emmerick, en las que cargaba a sus espaldas, arrastrándose penosamente, las miserias de millones de almas hasta salvarlas.
Comparo mi pequeña carga con la suya y ofrezco mi esfuerzo al cielo. La pereza desaparece y mis piernas buscan rabiosamente inclinaciones del terreno .
Estos viajes dan paz a mi alma.
¿La recompensa?
Una bonita experiencia que te hará crecer, salud y mejor estado de ánimo:
Serás más Feliz.
Correr no es duro. Puedes hacerlo sea cual sea tu coche.
Acelerar es duro. Puedes hacerlo pero no es necesario para obtener tu recompensa.
Yo me comprometo a enseñarte a conducir, sea cual sea tu coche.
Tú comprométete sólo a encender los 3 Interruptores y comenzar este 2019 con muchos viajes.
Próximo Taller Walden Runfulness: 19 enero
Mis Walden Runners ya han empezado así el año, yo en cinco minutos salgo de Viaje y aprovecharé para tirar por el camino parte de los dos kilos de turrones y polvorones 😉
Se llama “Viaje al Punto Limpio.”
¿Me acompañas?
Pilar Amián
Fundadora del #MetodoWalden
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