“Fue un camino turbulento, difícil, desalentador y desmoralizante, incluso a veces aterrador”.
Este sábado estuve en una fiesta especial de cumpleaños. Allí tuve la suerte de coincidir con dos de mis Walden Runners a quienes hacía un año que no veía, Icíar de Alfredo y Guillermo Martínez.
Me contaron que el próximo 10 de noviembre correrían los 21 kilómetros de la Behovia- San Sebastián. Reconozco que me sorprendieron, ambos se iniciaron en el Running con el Método Walden hace dos años sin haber hecho deporte antes, Icíar con 48 años y Guillermo con unos pocos más. Corrían y caminaban tratando de ajustar su respiración a la pisada, pero su “esfuerzo” y constancia les ha llevado al éxito, donde muchos otros, con talento natural, abandonan.
Icíar me confesaba, con sentimiento de culpa, que en realidad si no es por Guillermo ella no correría, que el mérito no era suyo, sino de él.
Yo le contesté: – “Icíar, todos, absolutamente todos, necesitamos un pequeño empujón para ponernos las zapatillas, incluso yo, pero una vez en el asfalto, el esfuerzo es nuestro y sólo nuestro, allí estamos solos y el mérito no nos lo quita nadie.”
Más tarde pensé, observándolos, que ella, salir juntos a correr, es la gasolina que anima a Guiller a abrir la puerta cada mañana.
Todos necesitamos una mano que nos de ese empujoncito, no es una vergüenza reconocerlo, porque son muchos quienes, aunque se la tienden, no la cogen.
Adoramos el talento, lo mitificamos y tendemos a valorar más al natural que al luchador; es un perjuicio oculto contra los que consiguen cosas a base de esfuerzo a favor de los que lo consiguen porque tienen un talento natural.
¿Porqué? Por vanidad, porque así nos liberamos de la responsabilidad de esforzarnos por nuestras metas y justificamos nuestra falta de perseverancia y lealtad hacia nuestros proyectos. Al menor contratiempo, abandonamos.
El talento se rinde la mayoría de las veces porque no suele estar entrenado en el esfuerzo pero para la excelencia no existen atajos.
La mayoría de los reconocidos “genios”, incluso grandes atletas, no fueron niños cargados de talento, sino personas que dedicaron muchas horas a crear sus habilidades.
En honor a María Paramés, nuestros sobrinos, de la @la.ultimacopa cantaron su canción favorita del Duo Dinámico: “Resistiré”.
La cultura de la lucha, el esfuerzo y el trabajo en equipo siempre ha sido su slogan y según nos comenta, la de su grupo de @Bankinter que la acompañó “resistiendo” en el escenario hasta el final.
“El rendimiento extraordinario, la excelencia, es sólo la suma de docenas de pequeñas habilidades ordinarias, adquiridas o aprendidas, que han sido cuidadosamente desarrolladas e integradas en un todo. No existe nada extraordinario ni sobrehumano en cada una de ellas sólo el hecho de ser ejecutadas de modo consistente y perseverante”. Daniel Chambliss
Resistir es una cuestión de fidelidad al compromiso en los momentos difíciles. Es seguir esforzándose aun cuando el barco hace aguas.
En el siglo XXI no está de moda ser fieles ni a nosotros, ni a nuestros seres queridos, ni a nuestros compañeros de trabajo ni a nuestros proyectos, traicionamos lo anterior en aras al triunfo a corto plazo.
El Running puede parecer a veces, un camino difícil, desalentador y desmoralizante, como muchas etapas de la vida, porque ponemos el foco en el éxito a corto plazo, pero si eres fiel a tu compromiso, resistiendo, y te centras en el esfuerzo de cada día, disfrutarás el recorrido. No dudes en contar para ello con ese pequeño empujoncito que te ayude, como a Icíar, a ponerte las zapatillas, ya sea el MétodoWalden, un amigo, un grupo o alguien que te esté mirando desde el cielo.
María, nuevamente gracias por demostrar, a través de tu ejemplo de vida profesional y personal, que se puede tener éxito siendo auténtica y fiel a tus valores.
Pepe y María gracias por zarandear nuestras entrañas resucitando la fe que teníamos semidormida en el amor, la pareja, el grupo y la familia; gracias por enseñarnos a no rendirnos, aunque se tambaleen, en algún momento, los pilares de nuestra vida.
Guillermo e Icíar gracias por demostrar que los esfuerzos ordinarios, hechos con amor y compromiso, conducen al éxito. Recordar el día de la carrera que vuestros dos hijos os estarán mirando.
Pilar Amián
Fundadora del Metodo Walden para el Running
Walden Runfulness