Reto número 11:
¿Y si Cocináramos con Guantes de Boxeo?

Qué absurdo verdad? Anularíamos los dedos y la capacidad de la mano para adaptarse a cualquier objeto o superficie sea cual sea su forma.
Pues me temo que eso es lo que hacemos casi todos al caminar o al trotar.
El calzado que utilizamos es tan almohadillado al correr o tan incómodo al caminar que anulamos los pies confiando en aquel: “- Ojo zapatos, yo desconecto, ocúpate tú del terreno.”
- Resultado: Tropezamos, nos caemos o nos lesionamos
- Desenchufamos los sensores de posición del cerebro.
- Tantear la superficie del terreno con vuestras plantas
- Conectarlas suavemente como si llevarais ventosas en cada dedo, en la almohadilla del pie y en el talón.
- Arrastrar el suelo hacia atrás como si la corteza de la tierra se pudiera desplazar o como si fuerais un perro buscando un hueso
- El árbol (o la farola) tiene que llegar a vosotros, lo acercáis con las plantas de los pies, en lugar de tratar de alcanzarlo.