Reto número 5:
El tremendo error de muchos runners

¿Para qué quieres el core si eres un runner y sólo trabajas las piernas?
Tus piernas, es cierto, son las que avanzan, pero pueden elegir, como los coches híbridos, el origen de la energía que consumen:
- Los cuádriceps. Sería como usar el carbón de las minas, es decir, acabarás lesionándote.
- O la más limpia y ecológica inyectada desde el core 😊. Sería como si una mano invisible te impulsara desde la espalda a la altura del ombligo.
Porque el core tiene un doble papel:
- Potencia: propulsor de energía
Inicia, orienta e impulsa el movimiento.
Es tu Goliat.
- Balance: centro de propiocepción
Sostiene tu organismo y distribuye el impacto del golpe.
Es tu David.
¿Aún crees que no lo necesitas?
Si ignoras el centro y corres impulsando el movimiento desde los cuádriceps, no solo desaprovechas su función de propulsión, sino que te lesionarás porque delegas en otros órganos menos eficientes, como las rodillas y las caderas, la función de distribuir del impacto.
Corre como si un salvaje te apuntara con una lanza afilada por encima del glúteo y que…
la FUERZA TE ACOMPAÑE 😊