Reto número 9:
Tú qué Entrenarás

Nos hacemos expertos en aquello que entrenamos.
Ana Isabel Delgado Cánovas , – Directora de H2O Organizaciones y Personas, quien integra el Walden Runfulness en sus programas de Leadership ( Curso “Leader Mindfulness”, 27 y 28 de octubre en Madrid), me hacía la lista de cosas que entrenábamos diariamente:
• Quejarnos
• Enfadarnos.
• Desesperarnos.
• Pelearnos por tonterías.
• Discutir.
• Insultar a otros conductores.
¿En cuál de esas actividades sois expertos?
En uno de sus muchos textos motivadores incluía: “…..Para conseguir el título de expertos debemos practicar la actividad durante 10.000 horas en nuestra vida… (- Malcolm Gladwell “Outliers. The story of success”).
La forma de desarrollar una actividad, me confesaba hace unos años uno de mis amigos “fuera de serie” , es determinante a la hora de crear un hábito. Puedes rozar tus neuronas o crear un surco profundo en ellas.
¿Cómo?
Jugando con el poder de la Mente y de la Respiración.
Eligiendo conscientemente qué quieres entrenar y qué no.
Implicándote en tus actos y no dejándote llevar.
1º) El control consciente de la Respiración hace milagros.
No os dejéis arrastrar por ella: Sujetad el aire, canalizarlo por vuestra garganta, modularlo, ralentizarlo o acelerarlo y finalmente depositarlo con saña en el abdomen.
La Respiración os trae al Ahora y el hábito se grabará con sangre en la mielina
2º) ¿Dónde pongo mi Mente cuando entreno?
Si quieres que tu mente actúe como una lupa debajo del sol, cógela enfócala sobre aquello que estás realizando y saldrá fuego.
La Mente os trae al Aquí, el hábito se grabará con fuego en la mielina
Run Here, Now
Hoy voy a grabar mi mielina, con la Fase del Aguila:
Majadahonda, 6 de la madrugada, Enrique, nuestro corre caminos, me espera en la puerta de mi casa. Es la estrella del grupo, con sus 56 años, sus tiempos son de 1:35 en un 10. Correr a su lado es un auténtico reto, perfecto para mi experimento de hoy.
Salimos hacia Las Rozas, la noche está plagada de estrellas y apenas hay coches.
Susurro: “Henry, hoy no hablo”
– Entorno los ojos y empiezo a dividir mi respiración en dos fases (inspiración/expiración).
A cada fase le adjudico un mantra. La noche y las estrellas son el mejor escenario para proyectar mis deseos (Cuando realmente deseas algo todo el universo conspira para que lo consigas. Paolo Coelho)
– Vamos con la mente.
La fijo, elijo a mi animal favorito: el águila. Mis ojos se hacen pequeños y mi visión adquiere sus cualidades: larga, intensa. Despliego mis alas y planeo, mis pies apenas rozan el suelo, mi cuerpo sortea las nubes.
Henry sigue mis pasos, va detrás, quiero creer que hoy he sido yo la liebre, aunque me temo que ha vuelto a ser un caballero. Apago el Garmin, he bajado de 5!!!!!!!
Transformemos las Vivencias (no dejan huella) en Experiencias.
Transformemos el Running en Walden Runfulness