Ayer me preguntaban los chicos por las nuevas Zapatillas de Running con placa extra de fibra de carbono y extra de amortización, la moda de las maximalistas
Suelo ser bastante prudente con aquello que no he probado.
La filosofía del Método Walden insiste en que para evitar lesiones debemos:
1º.- Entrenar la técnica de carrera.
2º. Dejar que sea el cerebro, nuestro instinto, quien
a través de la información proporcionada por los sensores de posición (LOS PIES) vaya corrigiendo la POSTURA.
Mi respuesta por lo tanto fue:
A.- Tanta zapatilla desconecta los pies del cerebro.
B.- Son más rápidas pero …… y ¿las lesiones? Tendrán que pasar unos 5 o 10 años para que se compruebe el resultado.
No obstante, esta mañana me he encontrado con este artículo del NYT que parece cuestiona lo mismo:
Conclusión del artículo: “
Los Runners que llevan las zapatillas maximalistas, como las populares NikeVaporfly golpean el suelo con más dureza y pronan más, esto es, sus tobillos giran ligeramente hacia dentro… Las capas adicionales de espuma podrían reducir la sensación del impacto, que es la sensación de nuestros cuerpos de dónde está el suelo. En ese caso, nuestros músculos, cerebros y sistemas nerviosos podrían ser menos capaces de coordinar con precisión y anticipar pisadas mientras golpeamos la tierra…..”
Ahí os dejo el artículo e insisto con que cada uno elija aquello que mejor le funcione, pero siempre conociendo los pros y los contras.
Walden sigue apostando por la Conexión Mente-Cuerpo.