
- Tienes una vocecita interior -tu pepito grillo- que te martillea con este mensaje:
– “Tienes que ponerte en forma, deberías perder esos kilos, parece que tienes diez años más, tienes que volver a coger las riendas de tu vida y tener fuerza de voluntad”
- Sabes, que la gente que corre está más satisfecha con su vida, que están llenos de ilusiones y de proyectos.
- Ves que enferman menos y comen mejor.
- Son más positivos y gestionan mejor el estrés.
QUIERES CORRER:
- Lo intentas.
- A los 5 minutos te ahogas, sufres, pero sigues. Te lo has propuesto y si tanta gente lo hace crees que también puedes.
- A los 10 minutos tu mente te machaca: “Esto es terrible, sufrir tanto no tiene sentido”.
- 15 minutos Insistes. Nuevo mensaje: “Yo no estoy hech@ para #correr, soy ya mayor, seguro que hay otro deporte, puedo andar dos horas en vez de esta tortura”. No me quiero rendir, me duelen las piernas, me duele el pecho y siento presión en el corazón.
- Te asustas.
- Paras.
- Vuelves a casa sintiéndote mayor y buscando mil excusas que justifiquen tu abandono: “Mejor me pongo a dieta y me doy un paseo todos los días”.
- Pero nunca lo haces.
TENGO BUENAS NOTICIAS
- NO ES TU CULPA. No eres tú. No es tu cuerpo. No es tu falta de voluntad.
Todos hemos nacido para correr y para disfrutar haciéndolo.
- NO TE HAN ENSEÑADO a hacerlo.
Es normal ahogarse a los 5 minutos de correr. No eres superman o superwoman (que los hay)
Trabajamos, llevamos una casa, tenemos familia, vida social.
¿DONDE ESTÁ EL ERROR?
- No sabes RESPIRAR, por eso te ahogas. El oxígeno es la gasolina de tu coche, debes aprender a suministrárselo regularmente y con mesura variando la dosis en función del terreno y del ritmo.
- No sabes CONTROLAR TU MENTE. La mente es conservadora, quiere que hagas el mínimo esfuerzo por si en un momento dado aparece un león. Tú no eres la mente, sino quien la dirige.
- No sabes desplegar la POSTURA de poder. El cuerpo tiende a encogerse y arrugarse frente a las dificultades. Tú no tienes miedo suéltate para que tu mente reproduzca ese mensaje en tu cuerpo.
- No sabes ARMONIZAR los tres pasos anteriores. Respiración-pensamientos-acción.
- Y por último, no sabes IMAGINAR. El primer paso para alcanzar las metas es soñarlas, el segundo es vestirlas con una sonrisa. Visualízate feliz corriendo por la playa mojándote los pies como cuando eras un niño.
AHORA YA LO SABES, TU TAMBIÉN PUEDES CORRER
Son sólo unos trucos de coordinación sencillos, – juegos de cuerpo y mente-, que cuando el cerebro los saborea no quiere abandonarlos y fuerza a tu #Running a ejecutarlos.
Anímate a probarlos
METODO WALDEN, tú sólo inténtalo, de otra manera.
PD. Ayer Francesca lloraba de emoción en el Retiro cuando por fin consiguió armonizar el proceso; de repente se vio con 6 años corriendo por las calles de su pequeña villa italiana. Me dijo: “Vete Pilar, yo me quedo aquí, necesito tumbarme debajo de árbol para meditar esto.”
Pilar Amián
Fundadora del #MétodoWalden para el Running
Walden #RunFulness